“Ve hija, di al mundo lo q pasará cuando se aproxime la fecha del número de la bestia pues los hombres están siendo dirigidos por el demonio, sembrando odio y venganzas por todas partes. Los hombres fabrican armas mortales que podrán destruir el mundo en minutos. La mitad de la humanidad podrá ser horrorosamente destruida. Habrá conflictos entre órdenes religiosas. Dios permitirá que todos los fenómenos naturales como el humo, el granizo, el frío, el agua, el fuego, las inundaciones, los terremotos, el tiempo inclemente, desastres terribles y los inviernos extremadamente fríos como los de estos tiempos, acaben con la tierra poco a poco, habrá enfermedades sin cura, las personas se burlan de los santos y de la iglesia, habrá asesinatos sin control, la gente se matara las unas a las otras, mucha gente sufrira. Estos fenómenos naturales sucederán de todas maneras antes del año 2005 y seguirán de ahí en adelante con mayor intencidad y destruccion, el clima cambiara repentinamente, clima extremo.
No
podrán sobrevivir, los faltos de caridad hacia el prójimo y los que no se amen unos a otros como mi
hijo les ha amado. Muchos desearán haber muerto, pues millones perderán la vida
en segundos y
sufriran demasiado, vendran nuevas formas de vida de otros mundos y contribuiran con la
destruccion para lograr mas poder para ellos y asi procrear su nueva raza.
Los castigos que están frente a nosotros, en la Tierra, son inimaginables, pero vendrán, no hay duda.
Dios ayuda al mundo, pero todo aquel que no de testimonio de fidelidad y lealtad
hacia el,
será destruido en forma irremediable puesto que muchos ya le han dado la
espalda y el no puede hacer nada ante eso”
Muchas almas
pueden perderse y muchas naciones y estados desaparecerán de la Tierra; el mundo se
podría perder para siempre. Ya ha llegado el tiempo para todos de transmitir el
mensaje de Nuestra Señora a sus familiares, a sus amigos y al mundo
entero.
Estamos cerca del último
minuto, del último día y la catástrofe se aproxima, llegaran nuevas formas de
vida de otros mundos.
En todas
partes se habla de paz y seguridad, pero el castigo vendrá sin nada que lo pueda detener. UNA GUERRA SIN SENTIDO PROVOCARÁ UNA
DESTRUCCIÓN NUCLEAR. Esta guerra podría destruir todo, sera un desastre. La oscuridad caerá entonces sobre
nosotros durante 72 horas y la tercera parte que sobreviva a estas
72 horas de oscuridad
y sacrificio; empezará a vivir en una nueva era. Será gente nueva.
En una
noche muy fría, 10 minutos antes de la media noche, UN GRAN TERREMOTO sacudirá la tierra
durante 8 horas. Los buenos y los que propaguen la profecía de la
Virgen de Fátima, NO DEBEN TEMER, pero los demas sufriran las con
secuencias de hacer caso omiso de esta advertencia, el terremoto
causara la destruccion de gran parte de la tierra, algunas partes se separaran y
causará gran desastre!.
La madre Lucía,
dice que la Virgen pide:
“No salgan de su hogar y no dejen a nadie extraño entrar en el, vendra gente nueva y desconocida aparentando ser buena y le dira que se unan a ellos, a su nueva raza y forma de vida, no haga caso!. Estas nuevas ”personas” se aprovecharan de la catastrofe que estará sucediendo en el mundo. La noche será muy fría. Soplarán fuertes vientos. Habrá angustia y en poco tiempo empezará un terremoto que hará temblar fuertemente la Tierra. En casa, cierren puertas y ventanas y no hablen con nadie que no esté dentro de ella. No miren hacia fuera, no sean curiosos, pues esa será la ira de el Señor. Enciendan velas, ya que por tres días ninguna otra luz podrá alumbrar. El movimiento será tan violento que moverá la tierra 23 grados y luego la regresará a su posición normal.
Entonces vendrá una absoluta y total
oscuridad que cubrirá la Tierra entera. Todo espíritu maligno andará
suelto haciendo mucho mal a las almas que no quisieron escuchar este mensaje y a
los que no
quisieron arrepentirse. Todo estará obscuro y aparecerá en el cielo una gran cruz mística, para
recordarnos el precio que su Hijo pagó por nuestra redencion.
Imploren lo siguiente: “OH Dios perdona
nuestros pecados, sálvanos del fuego del infierno y lleva al cielo todas las
almas, especialmente
a las más necesitadas de tu misericordia”.
Aquellos que crean mis palabras y lleven el mensaje a los
demás, no
deberán temer nada en el Gran Día del Señor.