SÚPLICA A LA VÍRGEN PARA QUE NOS PONGA BAJO SU AMPARO
“¡Reina del Santísimo Rosario, Dueña, Señora y Madre Nuestra! Virgen de
nuestros mayores. Tesoro de nuestras tradiciones. Fundadora de la
ciudad, a la cual honraste con tu nombre, salvaste en la peste,
Protegiste en las sequías y escudaste contra los ataques de los
enemigos. Tú eres la gloria, la alegría y toda la honra de nuestros
corazones. Bendice Madre dulcísima, a todos los que te acompañamos como
hijos y juramos como vasallos. Cobija bajo tu manto a la ciudad que fue
toda tuya y será siempre la “Ilustre y Fiel”; ilustre en la integridad
de su fe y fiel en el cumplimiento de sus santos deberes. Bendice a
nuestra querida Diócesis que se consagra enteramente a Tí. Estrecha
sobre tu pecho nuestra bandera “Azul y Blanca”, para que sean siempre
inmarcesibles sus triunfos. Guíanos a Cristo para que sea nuestra luz,
nuestra verdad y nuestro camino hacia el eterno triunfo en la gloria.
Amén.
Fdo. Cristobal Aguilar.